miércoles, 20 de junio de 2012

Entrevista al Dr. Egido de los Ríos



El pasado fin de semana se publicaba en el diario La Razón una entrevista al Dr. Egido de los Ríos, jefe de servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. En dicho hospital se lleva desde hace años una importante labor investigadora que hace que sea uno de los centros punteros en el campo de la Nefrología.
En la entrevista se hace referencia a dicha actividad, pero además se habla de otros temas entre los que destaco la importancia de la prevención de la insuficiencia renal crónica, ya que como afirma el Dr. Egido es muy importante actuar en las fases iniciales de la enfermedad, controlando la tensión arterial y los niveles de azúcar en sangre (glucemia) ya que son los principales elementos implicados en la progresión de la enfermedad renal crónica. Se hace mucho hincapié en el control del peso, la realización de ejercicio físico regular y medidas higiénico- dietéticas (no fumar, evitar comidas saladas, no ingerir dulces en personas diabéticas...) como factores fundamentales en la prevención de la progresión a insuficiencia renal avanzada.
En otro apartado de la entrevista se habla de los avances más relevantes ocurridos en Nefrología en los últimos años, siendo  el campo de diálisis y el desarrollo de fármacos potentes para evitar el rechazo tras un transplante renal (inmunosupresores) los más destacados.


Por último, me ha parecido curiosa una pregunta que le ha realizado el/la periodista (la entrevista está firmado como B.M.) sobre la conveniencia o no de beber mucha agua en los pacientes con insuficiencia renal (tema que ya tratamos en este blog hace unas semanas). El Dr. Egido comenta que no está justificada esa falsa creencia salvo en personas con cálculos renales y en aquellas situaciones donde exista riesgo de deshidratación como por ejemplo en personas ancianas en situaciones de fuerte calor.
Se puede leer la entrevista completa en la edición impresa de La Razón del 17 de junio, A Tu Salud Verde, páginas 13-14 o en versión más reducida en la edición digital pinchando aquí.

jueves, 14 de junio de 2012

¿ Qué es la diálisis peritoneal ?


Hasta ahora siempre que hemos hablado de tratamiento para sustituir la función de los riñones en caso de insuficiencia renal avanzada nos hemos referido a la modalidad de hemodiálisis, en la que la persona acude al hospital o centro de diálisis para que su sangre sea depurada mediante una máquina. Sin embargo, existe otra modalidad de tratamiento, la diálisis peritoneal, que puede ser útil en ciertos pacientes, donde es la propia persona la que se dializa en su casa. Hoy hablaremos de ella.


¿ Qué es la diálisis peritoneal?



Es un sistema para depurar la sangre en personas con insuficiencia renal crónica muy avanzada donde se emplea el peritoneo como superficie limpiadora.Esta membrana envuelve los órganos del abdomen y consta de dos capas: el peritoneo visceral y parietal. Entre ellas se introduce líquido de una sustancia con una concentración determinada y que nosotros podemos modificar. Este líquido permanece unas horas dentro y mientras tanto, de la sangre que recorre el peritoneo van saliendo las sustancias que se encuentran en concentraciones más altas hacia el líquido, eliminando de esta manera toxinas al igual que sucede en la hemodiálisis cuando la sangre pasa por el dializador, y el líquido de diálisis circula en sentido contrario.
Igualmente en la diálisis peritoneal circularán en sentido contrario aquellas sustancias que se encuentran deficitarias en nuestro organismo en situaciones de insuficiencia renal crónica y que son repuestas gracias al líquido que se introduce en el peritoneo. Pongamos un ejemplo para tratar de aclararlo: si en la sangre la concentración de urea es de 250 y en el líquido peritoneal es 0 lógicamente el flujo de urea irá desde la sangre al líquido, disminuyendo la cantidad de urea en el organismo e incrementándose en el líquido introducido. Por el contrario si el bicarbonato en sangre es 12 y en el dializado introducido 34 el flujo será contrario. Es decir, el peritoneo actuaría como el dializador de hemodiálisis.

LÍQUIDO PERITONEAL
DIRECCION DE FLUJO
SANGRE
Urea 0
ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ
Urea 250
Bicarbonato 34
ÞÞÞÞÞÞÞÞÞÞÞÞ
Bicarbonato 15
Potasio 0
ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ
Potasio 6
Sodio 132
ÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜ
Sodio 140

Tras unas horas el  líquido que se ha introducido en el peritoneo y que se encuentra lleno de toxinas y productos de desecho es extraído y vuelve a introducirse nuevamente una solución limpia repitiéndose el proceso.

El catéter peritoneal



Hasta aquí hemos visto el modo en que el líquido que se introduce en el peritoneo es capaz de depurar la sangre. Pero, ¿ cómo podemos introducirlo en el interior de la cavidad peritoneal? Mediante un catéter, que a su vez se conecta periódicamente a una bolsa en la que se almacena la solución que luego habremos de infundir. Asimismo, el catéter servirá también para sacar el líquido peritoneal lleno de toxinas que lleva varias horas dentro del organismo y que irá a una bolsa vacía. El catéter se implanta en quirófano mediante una pequeña intervención generalmente con anestesia local y desde que se coloca hasta que puede ser usado transcurren 3- 4 semanas, aunque en situaciones de urgencia podría ser empleado antes.

Por tanto, la secuencia completa de realización de la diálisis peritoneal sería así: primero conectar el catéter a una bolsa vacía para que drene todo el liquido que estaba acumulado en el peritoneo, seguidamente cerrar el catéter, desconectar, retirar esa bolsa y a continuación conectar una bolsa con líquido limpio, cuando haya entrado todo, volver a cerrar y guardar el catéter.  Es muy importante durante este proceso lavarse las manos, limpiar muy bien las superficies que vamos a tocar, utilizar mascarilla en todo momento y cerrar el cuarto donde se esté haciendo el procedimiento para evitar que entre ninguna persona o animal mientras estemos conectando o desconectando. Además en la habitación que utilicemos para realizar los intercambios la higiene ha de ser máxima. Imaginemos, por un momento que entren gérmenes a través del catéter ¡la infección (peritonitis) podría ser muy grave! por lo que habrá que intentar evitarlo a toda costa.



Modalidades de dialisis peritoneal


Dentro de las modalidades de diálisis peritoneal existen dos grandes grupos aunque en ocasiones en algunas personas se puede requerir una combinación de las dos:
- continua o mediante las siglas en inglés CAPD, en la que se realizan 3 ó 4 cambios manuales diarios según lo explicado en el apartado anterior, con un cambio nocturno más largo de 8-9 horas y el resto de cambios diurnos de 4-5 horas.
- automática o APD mediante las siglas en inglés. En este caso una máquina realiza varios intercambios durante la noche (8-10 horas) encargándose de meter y sacar líquido mientras la persona está durmiendo. En ocasiones precisa complementarse con algún cambio manual diurno.



Hay que tener en cuenta que en ambos casos el tratamiento será todos los días del año a diferencia de la hemodiálisis que se realiza a días alternos.





Ventajas inconvenientes frente a la hemodiálisis


Tras leer las líneas anteriores algunas personas se podrían preguntar, ¿y yo me podría dializar mediante esta técnica? Debemos aclarar que hay algunos casos en que no es posible ya que se consideran como contraindicaciones:
- peritoneo dañado, generalmente por una importante operación previa.
- grandes hernias, en las que al meter líquido podrían empeorar.
- problemas respiratorios muy graves, ya que la presión del abdomen podría comprimir aun más a los pulmones.
- problemas muy serios de columna como lumbalgias crónicas severas que empeorarían por el aumento de presión del abdomen.

- y, lo más importante, que la persona no se vea capacitada para realizar el tratamiento en casa, bien por defectos visuales, falta de movilidad, ausencia de lugar adecuado, falta de motivación.



En cuanto a las ventajas: la diálisis peritoneal proporciona una mayor independencia e interfiere menos en la vida laboral (recomiendo la lectura de la historia de Volker Blum dentro del blog de Ana Hidalgo: Vivir con Insuficiencia Renal), permite más fácilmente desplazamientos en las vacaciones (siempre llevando el material o avisando a la casa comercial para que lo suministre en el lugar de reposo), protege algo más el funcionamiento residual que quede de los riñones (en hemodiálisis enseguida dejan de funcionar totalmente); y en general, es una modalidad más fisiológica acercándose lo más posible al funcionamiento de un riñón sano, ya que mientras en la hemodiálisis los pacientes se dializan a días alternos aquí es durante los 365 días del año.
Por tanto, habrá casos en que las propias características físicas de la persona aconsejen un tipo u otro de modalidad y otros en que las circunstancias familiares, laborales o sencillamente los deseos del paciente le harán decantarse por una u otra.











domingo, 3 de junio de 2012

¡ ya queda poco para las vacaciones !

En esta época de finales de primavera la mayoría de nosotros ya estamos preparando nuestras vacaciones de verano. En el caso de los pacientes de diálisis también es posible hacerlo, aunque  debemos de tener en cuenta algunas consideraciones añadidas.



Elegir con la mayor antelación posible



Es básico elegir el lugar donde se va a acudir con la mayor antelación posible, ya que en muchos casos y, a pesar de la amplia oferta que hay, las plazas disponibles se agotan rápidamente. Ésto sucede frecuentemente en los centros de diálisis de la costa mediterránea, por lo que cuanto antes se solicite mejor.



¿ Qué hacer si hay sitio disponible?


En ese caso se debe  informar al nefrólogo y/o supervisora de enfermería para que realicen los trámites burocráticos necesarios. Es imprescindible que envíen un informe actualizado con la situación clínica debiendo además adjuntar una analítica sobre hepatitis B, C y VIH, así como si la persona se dializa por catéter o fístula. Hay algunos centros que no admiten personas con catéter, o si son positivos para hepatitis B, C o VIH. Por tanto, el que haya huecos disponibles en un centro de diálisis no garantiza el que pueda ser admitido el paciente, ya que puede no cumplir los requisitos para ir a ese centro.
En el caso de tratarse de un desplazamiento dentro de España los trámites suelen ser sencillos y tan sólo se requiere que la comunidad autónoma receptora lo autorice, lo cual sucede, de momento, en todos los casos. El tema de la ambulancia suele ser autorizada por regla general siempre que el centro de diálisis esté en la misma provincia.
En el caso que el destino sea otro país los trámites burocráticos son más complicados, deben realizarse con más tiempo de anticipación y, en muchos casos puede requerir la contratación de un seguro privado. Es muy importante informarse sobre coberturas de tratamientos, transporte sanitario, mediación, porque lo que aquí cubre el sistema público es bastante probable que no lo haga el sistema sanitario del país al que se desea viajar. Por tanto, como consejo, informarse muy bien y en caso de duda contratar un seguro.


Antes de partir



Es muy importante llevarse un informe lo más actualizado posible donde se reflejen las enfermedades más relevantes. Asimismo, será fundamental saber en que turno de diálisis se va a dializar en el centro de vacaciones para evitar periodos muy largos entre una sesión y otra. Por ejemplo desde un viernes en turno de mañana a un martes en turno de tarde puede ser un riempo excesivo. En este caso sería más adecuado efectuar una diálisis intermedia corta el lunes. Como regla general, el tiempo máximo será de 72 horas entre el comienzo de una sesión y otra.


La medicación intravenosa que se administra durante diálisis como eritropoyetina, hierro, ... la debe suministrar el centro habitual y la tiene que llevar la propia persona para que se la administren en el lugar de vacaciones. Hay que tener en cuenta que esta mediacación requiere ir en frío, por lo que puede ser útil una nevera para su traslado.



En el lugar de vacaciones



Una vez que nos encontremos en el lugar de vacaciones se debe intentar mantener las mismas rutinas en cuanto a alimentación, ingesta de sal, líquidos... que se venían realizando durante el resto del año. Puede ser útil viajar con una báscula, para intentar controlar las ganancias de líquido entre una diálisis y otra. En verano, al estar más tiempo al aire libre, se suda más y la sensación de sed es mayor, aunque es también más fácil beber más líquido del que realmente necesita nuestro cuerpo. En una persona sin insuficiencia renal los riñones se encargarán de eliminar ese exceso, pero en los pacientes en diálisis la cosa no es tan sencilla.
Igualmente importante será evitar ingerir grandes cantidades de sal (lo cual es en ocasiones difícil si se come frecuentemente fuera de casa). Como se comentó en la entrada sobre líquido y sal, una comida muy salada, aumentará la sensación de sed y la persona automáticamente beberá bastante cantidad de agua. ¡ Imaginémonos comiendo una paella en un chiringuito a pie de playa en un día de intenso calor!


En cuanto a las frutas y verduras en verano y más si estamos en un sitio de bastante calor, su consumo aumenta, pero hay que tener en cuenta las recomendaciones sobre el alto contenido de potasio de algunas de ellas, que será mejor evitar.
Y como consejo final: disfruta de tus vacaciones, pero no hagas en ellas locuras en relación con la dieta o la ingesta de líquido que no haces durante el resto del año si quieres pasar unos días estupendos y no ingresado en un hospital .






















Entradas populares