martes, 24 de junio de 2014

Control de potasio: una herramienta útil online para ayudar a personas con insuficiencia renal y/o problemas de postasio elevado

En personas con insuficiencia renal es frecuente la aparición de valores elevados de potasio, como ya hemos mencionado en entradas previas de este blog. Además, muchas veces la medicación que se administra para disminuir la tensión arterial tiene como efecto secundario la producción de hiperpotasemia, con lo que el problema se agrava más.
Para volver a normalizar las cifras es fundamental llevar una dieta adecuada con el fin de evitar aquellos alimentos ricos en esta sustancia. Ya hemos dedicado una entrada de este blog al contenido de potasio de frutas, verduras y frutos secos, al ser productos de alto contenido, pero existen muchos más alimentos que pueden contribuir a su  incremento. En este sentido, desde hace poco tiempo esta disponible en la red una web creada por Laboratorios Rubio (puede verse pinchando aquí), donde se puede consultar el contenido de potasio de gran cantidad de productos (introduciendo el peso del alimento, de ahi la importancia de tener una pequeña báscula digital) y menús para personas con este problema. Junto, con la página de nutrición de la web RenalHelp, de la que ya hemos hablado en otra ocasión, constituyen una importante ayuda a la hora de elaborar comidas y decidir qué puede o no comer una persona con insuficiencia renal crónica, lo cual muchas veces no es una tarea fácil 

viernes, 20 de junio de 2014

Las hipotensiones en diálisis



Una de las complicaciones más frecuentes que presentan las personas que se dializan es la bajada brusca de tensión arterial y, como consecuencia de ello, la aparición de  mareo. En la mayoría de los casos se trata de una situación no grave, pero ante la que hay que actuar con rapidez para evitar que acabe derivando en un cuadro mucho más serio, con convulsiones, pérdida de conocimiento.... De cómo actuar ante ello en diálisis, hablaremos en la siguiente entrada.



¿Por qué se producen hipotensiones en diálisis?

Para entender la causa de las hipotensiones, imaginemos las arterias de nuestro cuerpo como una tubería que contiene líquido en su interior (sangre) y está ejerciendo una presión sobre las paredes (tensión arterial). Durante la sesión de diálisis, extraemos agua, ya que si la persona no orina, se ha acumulado el líquido que ha tomado desde la última sesión de diálisis. Pues bien, si sacamos muy rápido ese volumen, la presión en el interior de las arterias descenderá y, en consecuencia la persona se mareará. De ahí, que se admite que como mucho, no se puede extraer más de 800-1000 ml de volumen por hora, y que sea tan importante no traer mucha sobrecerga de peso a cada sesión de diálisis para evitar en lo posible tener que sacarlo de manera brusca. Pongamos un ejemplo, si una persona gana 5 kg (de agua) de una sesión de diálisis a otra, ¿cuánto tiempo  tendríamos que estar dializándole para evitar que se maree? Como hemos indicado antes, más de cinco horas.



Otro factor que influye mucho en la aparición de hipotensiones es la rigidez de las arterias. En personas mayores, con tensión arterial elevada, problemas de circulación en piernas, es muy frecuente que presenten este problema. Lo que sucede es que en cuanto se saca un poco de líquido, la pared de la arteria no se contrae adecuadamente, y, por tanto la presión en su interior cae. Es como si tuviésemos una tubería de cobre, en lugar de una pared arterial. El efecto final es que al sacar muy poco volumen aparece enseguida la bajada de tensión, con lo que la diálisis es más complicada.


Por ultimo, otro elemento que influye muchísimo en la aparición de hipotensiones es el funcionamiento del corazón. Si la bomba que manda la sangre por las arterias marcha mal, no se alcanzará la presión adecuada y ante cualquier extracción mínima ocurrirá un brusco descenso de presión arterial.




¿Qué síntomas produce?

Además de la sensación de mareo, que es el síntoma más importante en una hipotensión, se pueden producir otros síntomas como son:
-   bostezos
-    náuseas y vómitos (al no haber suficiente flujo de sangre se interrumpe la digestión. De ahí la importancia de no realizar comidas copiosas ni antes ni durante la sesión de diálisis)
-    palidez
-   sudor frío
-   en casos más graves, convulsiones y pérdida de conciencia

¿Cómo actuar si aparece un mareo en diálisis ?

Lo primero que debe hacer una persona que se encuentra dializando es avisar si nota que se encuentra mal o empieza a notar algún síntoma de los que hemos descrito anteriormente. Es mejor pasarse de precavido y llamar ante la más mínima sospecha, que no por hacernos los fuertes esperar hasta que ya tengamos una pérdida de conciencia, en cuyo caso los síntomas son mucho más graves y cuesta más volver a recuperar el estado normal. Por tanto, como consejo, a la mínima, avisar.

Una vez se ha detectado una hipotensión es importante actuar con serenidad pero de forma diligente por parte del personal de enfermería presente en la sala. Se comprueba la tensión, se infunde suero rápidamente para remontar los valores de presión arterial, se tumba a la persona mareada o mejor aún con los pies un poco levantados para que la sangre llegue en mayor cantidad a la cabeza y se ralentiza o detiene momentáneamente la extracción de líquido durante la  diálisis.  Si la persona nota náuseas es conveniente girar la cabeza a un lado para que en caso de vomitar el contenido del estómago no se vaya a los pulmones. Si hay perdida de conciencia es adecuado introducir un dispositivo en la lengua, para evitar que se marche hacia atrás y tapone la entrada de aire.



Con todas estas medidas, lo normal es que en pocos segundos la tensión arterial haya remontado y los síntomas vayan desapareciendo. Puede ser normal, no obstante, que la persona se encuentre un poco aturdida y con el cuerpo revuelto durante algunos minutos. Enseguida mejorará.

¿Cómo  prevenir las hipotensiones?

Entre las medidas que se pueden aplicar para prevenir su aparición se encuentran:

-   evitar ganancias de líquido importantes entre una sesión de diálisis y otra. Ésto es fundamental, ya que al haber menos volumen que quitar, el ritmo con que se extrae será más lento y, en consecuencia, la tensión arterial disminuirá mucho menos
-   no realizar comidas copiosas antes y durante el tiempo que se esté dializando


-  en caso que la persona presente una ganancia de peso muy alta, prolongar si  se puede el tiempo de diálisis o aumentar el número de sesiones semanales. Nunca incrementar el ritmo de extracción de líquido por encima de 1 litro a la hora.
-   bajar la temperatura del líquido de diálisis hasta un límite aceptable (el mínimo en que la persona no note frío)
-   modificar la concentración de sodio del líquido de diálisis
-   no tomar la medicación para bajar la tensión arterial (hipotensores) justo antes de diálisis.

Con todas estas medidas quizá no consigamos hacer desaparecer del todo la aparición de hipotensiones en diálisis, pero sí disminuir su frecuencia y severidad. En cualquier caso, una vez que aparezca el mareo si se actúa con diligencia y rapidez generalmente en poco tiempo se ha resuelto el problema.




sábado, 14 de junio de 2014

Yoga e hipertensión arterial



La hipertensión arterial constituye un importante problema de salud, ya que sobre todo en los países occidentales,donde el número de personas afectadas por esta patología no para de incrementarse. Habitualmente en su tratamiento se suelen emplear medicamentos hipotensores (de los que ya hemos hablado en este blog), así como otras treapias llamadas no farmacológicas, que han demostrado su eficacia, y que deben realizarse siempre en toda persona hipertensa, como son la reducción del consumo de sal  y la práctica del ejercicio físico. Hoy hablaremos sobre otra de estas medidas no farmacológicas, como es la práctica de yoga, y revisaremos si hay algún estudio que haya comprobado algún beneficio en el control de la tensión arterial.



¿Se ha demostrado una mejoría en los valores de tensión arterial tras la práctica de yoga?

Para responder a esta pregunta, hemos de realizar una búsqueda de estudios donde se evalúe la variación de la tensión arterial con la práctica de yoga. Pues bien, en los últimos años han proliferado las publicaciones sobre este tema, por lo que comentaremos algunas de las más recientes.
Por ejemplo, en enero de este año 2014 se publicó en la revista Journal of Clinical Hypertension un trabajo  realizado en Estados Unidos donde se comparaba el efecto de la práctica de yoga frente a la realización de ejercicio anaeróbico (pesas, abdominales...) en personas con hipertensión arterial grado 1, es decir, elevación leve de la tensión arterial. Mientras en el grupo que hizo ejercicio no variaron los valores de presión, en el de yoga, disminuyeron en torno a 4 mmHg (una reducción discreta).


En 2013 se publicó en la revista Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine una revisión  de varios trabajos previos donde se analizaban los efectos de la práctica de yoga en personas con hipertensión arterial. La conclusión fue que los valores de tensión arterial disminuían en torno a 4 mmHg, pero que en aquellos casos en que se había realizado además meditación y técnicas de respìración el descenso era de casi 9 mmHg. Por tanto, los autores recomendaban la práctica de yoga (junto con meditación y técnicas de respiración) en personas con valores de tensión arterial elevada.
Otra revisión sobre el tema realizada en China el año pasado, analizaba igualmente los resultados de varios trabajos previos. Las conclusiones a las que llegaron es que, si bien algunos estudios no eran muy valorables por el método de análisis que se había seguido, parece que se observaba una mejoría en el control de la tensión arterial tras la práctica de yoga.



Entonces, ¿en qué casos se indica y contraindica la práctica de yoga?

Parece evidente que hay un beneficio moderado en el control de la tensión arterial con la práctica de yoga. Por tanto, estaría muy indicado en aquellas personas que presentan valores discretamente elevados de presión arterial, con el fin de retrasar en lo posible el inicio de la toma de medicamentos. Claro está, que en estos casos, además hay que tomar otras medidas, como la reducción de sal, pérdida de peso, ejercicio físico moderado y supresión de tabaco.
En aquellas personas que ya están tomando medicamentos, el yoga puede ayudar a controlar las cifras de tensión arterial y quizás podría disminuirse la dosis de algún fármaco. Es decir, no cura, pero podría ayudar a controlar.



Sin embargo, en aquellas otras situaciones en que la persona presente una crisis hipertensiva, (valores de tensión altísimos, acompañados de dolor de cabeza, alteraciones visuales, mareo...) lo fundamental será bajar los valores de presión arterial con medicamentos lo antes posible, ya que se trata de una urgencia médica. En estas situaciones cualquier ejercicio físico, como la práctica de yoga están contraindicadas; se aconseja volver a reanudar su práctica una vez estabilizados los valores de tensión arterial. 

lunes, 9 de junio de 2014

¿Se puede tomar el sol si se padece insuficiencia renal?



Ahora que llega el verano al hemisferio norte y los días se alargan mucho, sobre todo en latitudes medias y altas, pasamos mucho más tiempo en el exterior, bien sea paseando por el campo o por las ciudades, haciendo actividades al aire libre o en las playas y zonas de costa. Inevitablemente nuestro cuerpo recibe mucha mayor radiación solar que en el invierno, lo cual si no se toman las medidas adecuadas puede ser más perjudicial que beneficioso. ¿Pueden las personas que padezcan insuficiencia renal tomar algo de sol, con precaución? Y, ¿qué posibles efectos se podrían derivar de ello? En la siguiente entrada hablaremos un poco de ello.




El sol, necesario para la síntesis de vitamina D

La vitamina D es una sustancia que interviene en el proceso de formación del hueso,  ya que aumenta la absorción en el intestino  del calcio que ingerimos con la dieta. Actuaría como una flota de autobuses que transportase viajeros (el calcio).
Por otro lado, esta vitamina tiene otro efecto y es el de ayudar a fijar el calcio en el hueso, de tal manera que así  contribuye a tener un esqueleto fuerte y robusto.
Sin embargo, las personas con insuficiencia renal suelen tener niveles disminuidos de vitamina D. Ello es debido a que el riñón interviene en uno de los pasos necesarios para la formación de dicha sustancia y consecuentemente, se va a ver afectado este proceso. Lógicamente, a mayor severidad del fallo renal, mayor será la deficiencia vitamínica. La consecuencia de todo ello: huesos muy frágiles, con alto riesgo de fractura ante cualquier golpe y, en ocasiones, dolores óseos.
¿Cómo podríamos paliar ésto ? Aumentando, por un lado, el aporte de vitamina D (a veces hay que tomar suplementos) y por otro, mediante el sol, que es un componente imprescindible en la formación de la vitamina D, de ahí que la luz solar pueda ayudar a paliar el déficit de esta sustancia. De hecho se ha comprobado que en una misma persona con una dieta más o menos similar durante todo el año, los niveles de vitamina D suelen tener un mínimo en torno a los meses de febrero-marzo y un valor máximo sobre agosto-septiembre (en latitudes medias del hemisferio norte). Este, sería por tanto el lado bueno de la toma de sol por parte de las personas con insuficiencia renal.

En el siguiente enlace puede ampliarse más información sobre la vitamina D (consultar aquí)



Los peligros del sol

Sin embargo, los rayos solares también pueden producir algunos efectos negativos en nuestro organismo, ya que están implicados en la aparición de cánceres de piel,  Por todo ello, es muy importante tomar el sol siempre con crema de protección de grado alto y a horas en que la radiación ultravioleta (responsable de la aparición de tumores) sea menor, es decir, desde el amanecer hasta las 10 de la mañana y desde las 7 de la tarde en adelante. Es una barbaridad estar tumbado en la arena de la playa, sin ningún tipo de protección, a pleno sol a las 2 de la tarde.

                                                 


En el caso de las personas que se dializan (tanto hemodiálisis como peritoneal) hay que tener en cuenta otro riesgo añadido, y es la aparición de una bajada de tensión arterial por deshidratación. En efecto, después de una sesión de diálisis o en el caso de la peritoneal, si la bolsa del intercambio anterior ha sacado un poco más de líquido del deseado, puede suceder que el volumen total de nuestro cuerpo esté un poco justo. Ésto se traduciría en una tensión arterial con tendencia a la baja, y algo de debilidad y cansancio. Si en ese momento nos exponemos a una temperatura elevada (como por ejemplo tomando el sol), sudaremos y perderemos más líquido con lo que inevitablemente ocurrirá una bajada aun mayor de tensión arterial y si la situación no se corrige desembocará en una deshidratación bastante grave. Por tanto, mucho cuidado en los días de calor en las personas con insuficiencia renal avanzada.



En resumen....

Como conclusión de todo lo anterior:
-   tomar el sol puede ser beneficioso en personas con insuficiencia renal avanzada, ya que ayuda a normalizar los niveles de vitamina D.
-  hay que evitar tomar el sol entre las 10 de la mañana y las 7 de la tarde por la elevada radiación ultravioleta de esas horas.
-   siempre llevar cubierta la cabeza con gorra o sombrero y administrarse protección solar de alto grado.
-   en días de fuerte calor (temperatura superior a 30ºC ) permanecer en todo momento a la sombra.
-   si se ha sudado mucho y aparecen síntomas de mareo o debilidad, tomar un poco de líquido para reponer el volumen perdido. Puede ser útil pesarse para ver si estamos por debajo de nuestro peso seco  o el que nos habíamos fijado como objetivo para la diálisis peritoneal. También un valor de tensión arterial bajo, en una persona que previamente presentaba cifras normales puede alertarnos de la necesidad de rehidratar.


-   y lo más importante, usa el sentido común y cuida tu cuerpo, no le maltrates. Si nos dicen que hay que estar muy moreno para estar guapo y para eso hay que estar horas y horas tumbado en la toalla en la playa, piensa que tu salud es más importante que una moda pasajera.

   

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