jueves, 27 de noviembre de 2014

El molesto picor en las personas con insuficiencia renal crónica avnzada



Uno de los síntomas más frecuentes (y molestos) en las personas que padecen insuficiencia renal crónica ( especialmente en fases avanzadas) es el picor. Según algunos estudios más del 50% de los enfermos que acuden habitualmente a diálisis presentan este molesto síntoma, con lo que no estamos hablando de una situación en absoluto excepcional. Sin embargo, las soluciones para este problema son escasas y es frecuente que en muchos casos se convierta en un problema crónico. En la siguiente entrada hablaremos un poco de ello


Sobre el prurito en diálisis

El picor excesivo asociado a insuficiencia renal se conoce técnicamente como prurito urémico. Suele afectar de forma característica a la espalda ( lo más frecuente ), abdomen o cabeza. Es menos frecuente que afecte a brazos y piernas. Además suele empeorar por la noche, con lo que el descanso de estas personas se ve seriamente afectado. A veces es tan intenso, que llegan a observarse lesiones por rascado en zonas de la piel ( muy frecuentes en la espalda) lo que nos puede hacer una idea de lo desesperante que puede ser en algunos casos.
Las causas por las que se produce no están claras y es probable que haya varios mecanismos que lo producen. Entre los más frecuentes se encuentran:
-    un nivel de fósforo muy elevado en sangre, bien por una dieta inadecuada o por una eliminación inadecuada por la diálisis


-    una diálisis inadecuada, que hace que se acumulan toxinas como la urea. Este caso tiene relativa fácil solución, ya que si se incrementa alguno de los parámetros de diálisis, como por ejemplo el tiempo que se está conectado a la máquina se puede corregir el problema, al eliminarse mayor cantidad de tóxicos



-    valores incrementados de calcio, que si asocian con un nivel elevado de fósforo, pueden hacer el picor muy intenso. Se puede mejorar con una combinación de dieta adecuada, mediación para disminuir esos niveles y modificación de algunos parámetros en la diálisis.
-    sin embargo, hay casos en que todo lo anterior es normal y la persona padece un intenso picor. En estas situaciones difíciles no está claro el mecanismo que causa el prurito, pueden estar involucradas algunas sustancias de nuestro sistema inmunológico ( aunque no es exactamente el mecanismo similar, pero para entendernos serían las que intervienen en las reacciones de urticaria que nos produce el contacto con una planta de ortigas). También, puede haber algunos trastornos en los pequeños nervios y en algunas sustancias denominadas neurotransmisores, que intervienen en la conducción del impulso nervioso. En definitiva, no parece claro el mecanismo, por lo cual el tratamiento tampoco será muy específico, sino sólo para mejorar los síntomas

¿Qué se puede hacer para aliviar el prurito urémico?

En primer lugar, habrá que investigar si existe alguna causa fácilmente tratable, como hemos visto en el apartado anterior, entre las que puede estar: aumento de calcio, fósforo, o diálisis insuficiente. Si todos estos parámetros están correctos, y no hay ninguna otra causa aparente, como , por ejemplo un trastorno previo en la piel que produzca picor, habrá que pasar al tratamiento general de esta molesta situación. Entre las medidas más eficaces están:
-    aplicaciones de crema de capasaicina. Parece ser el tratamiento más eficaz y con menos efectos secundarios, que se limitan a reacciones locales, como enrojecimiento discreto



-    aplicación de loción de pramoxina. Es también eficaz en la disminución de la intensidad del picor
-    cremas de ácido gamma-linoleico. También parace haber sido eficaz en disminuir la intensidad del picor en diálisis
-    cremas de tacrolimus y esteroides. En algunos trabajos parace haber algún resultado beneficioso, pero en otros no., es decir  presentan resultados contradictorios.
-    aplicaciones de radiación ultravioleta. Son efectivas en disminución la intensidad del picor, pero no está claro su posible efecto en la aparición posterior de cánceres de piel, por lo que en general, no se recomiendan.
-    tratamientos con pastillas de antihistaminicos , como por ejemplo, Polaramine. Durante mucho tiempo, ha sido el tratamiento más empleado aunque su eficacia es discutible.
- en los últimos tiempos, se eran empleando algunas sustancias que interfieren sobre los neurotransmisores, como por ejemplo Naltreoxona, Gabapentina... Hay que ser muy cuidadoso con la administración de esta medicación, por sus posibles efectos secundarios al actuar sobre sustancias que intervienen en la conducción del impulso nervioso a través de los nervios.

Y, como consejo final, a las personas aquejadas de este problema: mucha paciencia, ya que se trata de un trastorno para el que en ocasiones hay que probar distintos tratamientos hasta dar con uno que consiga aliviar los síntomas. Ojalá en un futuro la ciencia pueda depararnos mejores productos con el que aliviar este molesto síntoma que aqueja a muchas personas con insuficiencia renal avanzada.



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